12 feb 2009

¿Teatro infantil, teatro para niños o qué?

Estoy leyendo mucho sobre el teatro para niños, y observo que las reflexiones de personas que han dedicado y dedican su vida a este olvidado y mal entendido arte (como Luis Matilla, José Cañas Torregrosa o Alfredo Mantovani) inciden en diferenciar entre "teatro para niños" (realizado por adultos para niños)y el "teatro de los niños" (realizado por niños para niños a través de técnicas como la creación colectiva o el juego dramático, por ejemplo). Estoy con Torregrosa en una interesante reflexión que hace: "(...)habrá que hacer un rechazo frontal a ese teatro de adultos puesto en boca de actores-niños que recuerdan viejos aniñados o niños-viejos, que rompen constantemente la paralela concordancia que tiene que darse entre edad y texto para evitar así extrañas dicotomías, disfunciones entre la realidad infantil y la realidad propia del personaje que representan;(...)" Y también: "(...) los niños poseen un mundo interior rico y propio, generoso y abierto que sólo espera el empujón hacia la creatividad y la libre expresión. Este mundo interior es característico suyo. Aquel que entre en él deberá aceptar sus reglas de la mano del juego. Un teatro alejado de este mundo interior, de estas reglas del juego, no puede llenarle y, por consiguiente, no sirve". Plantean otras cuestiones, pero en concreto me interesa, como educadora teatral, la de los currículos y planes de studio en los centros de enseñanza. Soy firme seguidora y creyente de las técnicas de la creación colectiva y el juego dramático en los primeros años de aprendizaje del niño en los centros de enseñanza. Hablo de creación colectiva y juego dramático como finalidad, como objetivo en si mismo, técnicas a través de las cuales el niño no está presionado por los intereses de los adultos y crea en libertad. Por desgracia, en los centros de enseñanza, al menos por mi propia experiencia, es muy difícil llevar a cabo estas enseñanzas sin que medie otro objetivo: el de la función a fin de curso. Aquí es conveniente matizar algo: en las primeras etapas el juego y la expresión son el objetivo primordial, si hablamos de juego dramático y creación colectiva. Otra cosa bien distinta es el taller de teatro, más propio de edades adolescentes, en las que el sujeto ha de manejar otros lenguajes y han de aplicarse otros objetivos. Ojalá, los que amamos esta profesión y a los niños, podmos hacer ver que hay que cambiar objetivos, fines, medios, que lo realmente importante es que los niños se expresen libremente para que puedan llegar a ser adultos que sepan comunicarse sin trabas, que los adultos pensemos en ellos y no hagamos a los niños pensar como adultos...antes de tiempo, presionándolos con unos fines inadecuados a su edad.