1 jun 2009
Un mayo para acordarnos de tres grandes que se han ido...
En estos últimos meses hemos perdido a tres hombres que admiraba mucho, tres hombres grandes de distintos ámbitos: Augusto Boal, padre del Teatro del Oprimido; el íntimo y personal Antonio Vega; y Mario Benedetti, el poeta del hombre de a pie.
De Boal, os dejo este vídeo en el que el propio Boal habla del Teatro del Oprimido y otros hablan de Augusto Boal. De Antonio Vega, una de mis canciones favoritas, El sitio de mi recreo. De Mario Benedetti, el poema No te salves, joya diáfana sobre opciones vitales, recitado por el amante en la película El lado oscuro del corazón...
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27 abr 2009
Teatro de papel: otra manera de ver teatro
Como soy una amante de los objetos, evidentemente me encantan los teatrinos de papel, acabo de descubrir una web de un festival que se celebra en Alemania desde creo 1988. Una verdadera maravilla en miniatura con trabajos excelentes para niños y adultos. Aqui va la web: www.preetzer-papiertheatertreffen.de, el evento se llama The Preetz Paper Theater Festival, ¡una gozada! Pongo la web en la seccion de webs y blogs juguetones. Os dejo algunas imagenes para que las disfruteis...
En pocas palabras: el tercer teatro
Eugenio Barba explica con claridad meridiana lo que para el es el tercer teatro. Muy interesante, como todo lo que dice Barba.
4 abr 2009
Más teatro para niños...
Más y más teatro para niños. Acabo de leer un texto para niños de Luis Matilla, al cual admiro mucho por su gran labor desarrollada desde hace ya muchos años para acercar el juego dramático y el amor al teatro a los niños.El texto se llama "Volar sin alas". Un personaje, Saltanubes, nos quiere enseñar a volar sin alas, ya que con ellas no le dejan (¿quién no le dejará?...) y para ello nos embarca en la historia de Leo, niño solitario e imaginativo un poco agobiado por los mayores. Leo subirá al desván y allí se encontrará montoooones de objetos con los que, poco a poco, irá construyendo historias. Aprovecha Luis Matilla la ocasión para presentarnos, a través del realismo mágico, la transformación de la realidad utilizando técnicas como la pintura y los títeres. Una pieza muy iluminada, enriquecedora, imaginativa y evocadora, como todo lo que escribe este autor.
27 mar 2009
Un regalo para el Día Mundial del Teatro
Compañía alemana Familie Flöz en "Teatro Delusio". Este espectáculo lo vi hace unos tres años y lo añoro, no se ven cosas así por Galicia muy a menudo... a ver si hay suerte y los vuelven a traer. Es mi regalo para nuestro Día Mundial del teatro, ¡que lo disfrutéis!
20 de marzo, Día Mundial del Teatro Infantil y Juvenil. Mensaje de Augusto Boal.
¡TODOS SOMOS JÓVENES, TODOS SOMOS NIÑOS!
Mientras estamos con vida, seguimos siendo de todas las edades que hemos vivido. Yo tengo 7 años y también tengo 70 de edad. Soy un niño, soy un hombre joven y también un hombre no tan joven. No he dejado de practicar el teatro desde que tenía tan solo siete años. Pero muchas personas lo dejan. ¿Por qué lo dejan? ¡No tiene sentido!
El teatro es el lenguaje más potente, el más creativo, simplemente porque es la suma de todos los lenguajes: el teatro es palabras, movimiento, colores, música, realidades y sueños, emociones e ideas... Como niños hemos aprendido a vivir... practicando el teatro. Hemos aprendido a comprender el mundo... practicando el teatro. Con la práctica del teatro, también aprendemos que el mundo puede hacerse mucho mejor de lo que es: en el presente podemos pensar en el pasado e inventar el futuro. Teatro es Diálogo. No se puede actuar solo, en un desierto: se necesita un compañero con el que actuar, son necesarias personas que te observen. Teatro es solidaridad: hay que actuar juntos.
Los juegos, en teatro, tienen reglas que se deben observar, y también libertad para inventar formas propias. Los juegos son exactamente como la sociedad: son leyes que deben ser respetadas, pero debemos tener la libertad de crear nuestra propia vida. Sin leyes no hay vida social; sin libertad no hay vida.
El buen ciudadano no es aquel que meramente vive en una sociedad: es el que la cambia para mejorarla. El teatro puede ser el medio por el cual te conviertes en ciudadano, un lugar en el que se imagina un mundo futuro. Pero, atención: la felicidad no puede ser únicamente individual. Igual que el teatro, la felicidad verdadera es social; no podemos ser felices haciendo sufrir a otras personas. La felicidad debe ser tú y yo, nuestra familia y nuestro país. La felicidad debe ser el mundo entero; todas las naciones, todas las razas, todos los credos, todas las edades, todos los humanos. Felicidad es diálogo. El teatro es algo que se observa, ciertamente, pero también es algo dentro de ti, dentro de todos nosotros: ¡somos teatros! Ese es nuestro lenguaje desde que nacimos. Aquellos de vosotros que sois niños hoy, sabéis que esto es cierto; los niños que todos llevamos dentro de nosotros también lo saben.
Hoy es un día especial: el día del Teatro para niños y jóvenes. Convirtámoslo en el día que nos recuerde que nunca dejaremos de hacer teatro, porque es a través de los juegos que aprendemos cómo representar la vida; siendo solidaridad en teatro es como aprendemos la solidaridad.
Nunca debemos olvidar que ser humano es ser teatro, y que ser teatro es ser humano. ¡Veamos esta obra hoy, y no dejemos nunca de ser teatro!
27 de marzo, Día Mundial del Teatro. Mensaje de Augusto Boal
Todas las sociedades humanas son espectaculares en su vida cotidiana y producen espectáculos en momentos especiales. Son espectaculares como forma de organización social y producen espectáculos como éste que ustedes han venido a ver.
Aunque inconscientemente, las relaciones humanas se estructuran de forma teatral: el uso del espacio, el lenguaje del cuerpo, la elección de las palabras y la modulación de las voces, la confrontación de ideas y pasiones, todo lo que hacemos en el escenario lo hacemos siempre en nuestras vidas: ¡nosotros somos teatro!
No sólo las bodas y los funerales son espectáculos, también los rituales cotidianos que, por su familiaridad, no nos llegan a la consciencia. No sólo pompas, sino también el café de la mañana y los buenos días, los tímidos enamoramientos, los grandes conflictos pasionales, una sesión del Senado o una reunión diplomática; todo es teatro.
Una de las principales funciones de nuestro arte es hacer conscientes esos espectáculos de la vida diaria donde los actores son los propios espectadores y el escenario es la platea y la platea, escenario. Somos todos artistas: haciendo teatro, aprendemos a ver aquello que resalta a los ojos, pero que somos incapaces de ver al estar tan habituados a mirarlo. Lo que nos es familiar se convierte en invisible: hacer teatro, al contrario, ilumina el escenario de nuestra vida cotidiana.
En septiembre del año pasado fuimos sorprendidos por una revelación teatral: nosotros pensábamos que vivíamos en un mundo seguro, a pesar de las guerras, genocidios, hecatombes y torturas que estaban acaeciendo, sí, pero lejos de nosotros, en países distantes y salvajes. Nosotros que vivíamos seguros con nuestro dinero guardado en un banco respetable o en las manos de un honesto corredor de Bolsa, fuimos informados de que ese dinero no existía, era virtual, fea ficción de algunos economistas que no eran ficción, ni eran seguros, ni respetables. No pasaba de ser mal teatro con triste enredo, donde pocos ganaban mucho y muchos perdían todo. Políticos de los países ricos se encerraban en reuniones secretas y de ahí salían con soluciones mágicas. Nosotros, las víctimas de sus decisiones, continuábamos de espectadores sentados en la última fila de las gradas.
Veinte años atrás, yo dirigí Fedra de Racine, en Río de Janeiro. El escenario era pobre: en el suelo, pieles de vaca, alrededor, bambúes. Antes de comenzar el espectáculo, les decía a mis actores: “Ahora acaba la ficción que hacemos en el día a día. Cuando crucemos esos bambúes, allá en el escenario, ninguno de vosotros tiene el derecho de mentir. El Teatro es la Verdad Escondida”.
Viendo el mundo, además de las apariencias, vemos a opresores y oprimidos en todas las sociedades, etnias, géneros, clases y castas, vemos el mundo injusto y cruel. Tenemos la obligación de inventar otro mundo porque sabemos que otro mundo es posible. Pero nos incumbe a nosotros el construirlo con nuestras manos entrando en escena, en el escenario y en la vida.
Asistan al espectáculo que va a comenzar; después, en sus casas con sus amigos, hagan sus obras ustedes mismos y vean lo que jamás pudieron ver: aquello que salta a nuestros ojos. El teatro no puede ser solamente un evento, ¡es forma de vida!
Actores somos todos nosotros, el ciudadano no es aquel que vive en sociedad: ¡es aquel que la transforma!
12 feb 2009
¿Teatro infantil, teatro para niños o qué?
Estoy leyendo mucho sobre el teatro para niños, y observo que las reflexiones de personas que han dedicado y dedican su vida a este olvidado y mal entendido arte (como Luis Matilla, José Cañas Torregrosa o Alfredo Mantovani) inciden en diferenciar entre "teatro para niños" (realizado por adultos para niños)y el "teatro de los niños" (realizado por niños para niños a través de técnicas como la creación colectiva o el juego dramático, por ejemplo). Estoy con Torregrosa en una interesante reflexión que hace: "(...)habrá que hacer un rechazo frontal a ese teatro de adultos puesto en boca de actores-niños que recuerdan viejos aniñados o niños-viejos, que rompen constantemente la paralela concordancia que tiene que darse entre edad y texto para evitar así extrañas dicotomías, disfunciones entre la realidad infantil y la realidad propia del personaje que representan;(...)" Y también: "(...) los niños poseen un mundo interior rico y propio, generoso y abierto que sólo espera el empujón hacia la creatividad y la libre expresión. Este mundo interior es característico suyo. Aquel que entre en él deberá aceptar sus reglas de la mano del juego. Un teatro alejado de este mundo interior, de estas reglas del juego, no puede llenarle y, por consiguiente, no sirve". Plantean otras cuestiones, pero en concreto me interesa, como educadora teatral, la de los currículos y planes de studio en los centros de enseñanza. Soy firme seguidora y creyente de las técnicas de la creación colectiva y el juego dramático en los primeros años de aprendizaje del niño en los centros de enseñanza. Hablo de creación colectiva y juego dramático como finalidad, como objetivo en si mismo, técnicas a través de las cuales el niño no está presionado por los intereses de los adultos y crea en libertad. Por desgracia, en los centros de enseñanza, al menos por mi propia experiencia, es muy difícil llevar a cabo estas enseñanzas sin que medie otro objetivo: el de la función a fin de curso. Aquí es conveniente matizar algo: en las primeras etapas el juego y la expresión son el objetivo primordial, si hablamos de juego dramático y creación colectiva. Otra cosa bien distinta es el taller de teatro, más propio de edades adolescentes, en las que el sujeto ha de manejar otros lenguajes y han de aplicarse otros objetivos. Ojalá, los que amamos esta profesión y a los niños, podmos hacer ver que hay que cambiar objetivos, fines, medios, que lo realmente importante es que los niños se expresen libremente para que puedan llegar a ser adultos que sepan comunicarse sin trabas, que los adultos pensemos en ellos y no hagamos a los niños pensar como adultos...antes de tiempo, presionándolos con unos fines inadecuados a su edad.
2 ene 2009
Más teatro del oprimido...
Me he comprado un par de libros de Augusto Boal para ponerme a tono con el Teatro del Oprimido: "Juegos para actores y no actores" y "El Arco iris del Deseo". He empezado por "Juegos..." y me parece muy interesante. Estoy en los primeros capítulos, cuando Boal habla de distintas experiencias del Teatro Imagen, Teatro Foro, Teatro Invisible y otras técnicas utilizadas por el TO (Teatro del Oprimido), a lo largo del ancho mundo. He aquí unas palabras de Boal:
"El Teatro del Oprimido es teatro en la acepción más arcaica de la palabra: todos los seres humanos son actores, porque actúan, y espectadores, porque observan. Somos todos espect-actores. El teatro del Oprimido es una más entre todas las formas de teatro. (...)Todo el mundo actúa, interactúa, interpreta. Somos todos actores. ¡Incluso los actores! El teatro es algo que existe dentro de cada ser humano y puede practicarse en la soledad de un ascensor, frente a un espejo, en un estadio de fútbol o en la plaza pública ante miles de espectadores. En cualquier lugar...y hasta dentro de los teatros. El lenguaje teatral es el lenguaje humano por excelencia, y el más esencial. Los actores hacen en el escenaio exactamente aquello que hacemos en la vida cotidiana, a toda hora y en todo lugar. Los actores hablan, andan, expresan ideas y revelan pasiones, exactamente como todos nosotros en la rutina diaria de nuestras vidas. la única diferencia entre nosotros y ellos consiste en que los actores son conscientes de estar usando ese lenguaje, lo que los hace más aptos para utilizarlo. Los no actores, en cambio, ignoran que están haciendo teatro, hablando teatralmente, es decir, usando el lenguaje teatral, (...)
23 nov 2008
Augusto Boal y el Teatro del Oprimido
El próximo fin de semana me voy a Compostela a hacer un curso de Teatro del Oprimido, impartido por Hugo Cruz (profesor de Teatro Social en la Universidad de Porto). Había leído algo sobre esta corriente teatral (la verdad muy poco)que desde luego me parece muy interesante porque es un teatro de lucha, porque usa o puede usar los recursos de todas las formas teatrales conocidas, no se constriñe a un método totalitario de concebir el teatro, porque busca en sus formas la transformación social de la sociedad en el sentido de la liberación de los oprimidos, porque es acción en si mismo.Podéis consultar más cosas sobre el teatro del Oprimido en http://www.theatreoftheoppressed.org
El brasileño Augusto Boal es su máximo exponente, aquí tenéis un vídeo sobre él, que lo disfrutéis.
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