30 oct 2007
Cuento de la semana: Uno de calabazas...Mañana es Samaín Halloween.
24 oct 2007
El público
21 oct 2007
33 Razones para leer
Para vivir más
Para detener el tiempo
Para saber que estamos vivos
Para saber que no estamos solos
Para saber
Para aprender
Para aprender a pensar
Para descubrir el mundo
Para conocer otros mundos
Para conocer a los otros
Para conocernos a nosotros mismos
Para compartir un legado común
Para crear un mundo propio
Para reír
Para llorar
Para consolarnos
Para desterrar la melancolía
Para ser lo que no somos
Para no ser lo que somos
Para dudar
Para negar
Para afirmar
Para huir del ruido
Para combatir la fealdad
Para refugiarnos
Para evadirnos
Para imaginar
Para explorar
Para jugar
Para pasarlo bien
Para soñar
Para crecer
Para aprender a escuchar
Victoria Fernández Directora de la revista CLIJ
18 oct 2007
Cuento de la semana: Un par de poemas de Shel Silverstein
9 oct 2007
Burocracia y arte
Burocracia y arte,
¡¡¡¡¡MEZCLA EXPLOSIVA!!!!
Yo no me apunto y me hago un solo y me escapo con Harry Nilson y su "Everybody's Talkin' ", la famosa y estupenda canción de "Cowboy de medianoche", que dice algo así como:
Todo el mundo me habla
Pero no escucho ni una palabra de lo que dicen
Sólo los ecos de mi mente.
La gente me mira fijamente
Pero no veo sus caras
Sólo las sombras de sus ojos.
Me voy donde el sol brilla siempre
A través de las lluvias torrenciales.
Allá donde el tiempo se acomoda a mis ropas.
Me muevo con el Viento del Nordeste
Navegando con la brisa del verano
Brincando sobre el océano como una piedra...
3 oct 2007
Cuento de la semana: El asno doctor, una fábula de Esopo
Estando un día en congreso los animales, el león tomó la palabra y les habló así: Hace mucho tiempo, amados compañeros, que somos despreciados por los hombres, a causa según creo de que ellos no nos entienden, ni nosotros a ellos: nuestro lenguaje lo han de tener por algarabía sin duda. El asno entonces lleno de presunción, tomó la palabra sin pedir licencia, y habló de este modo: Si el hombre no nos entiende, es porque nosotros no formamos palabras, y él las forma: sus palabras tienen consonantes y vocales; las vuestras sólo se componen de consonantes, más las mías son vocales; juntas éstas con las vuestras, y ya podremos hablar, y escribir hasta las leyes de Licurgo. No tardes en enseñarnos, le dijeron sus compañeros; y el asno que esperaba esta resolución, alzó el hocico, enristró sus orejas, y formando un ronco murmullo en sus anchurosas fauces, le pasó a sus anchas narices y despidió cinco rebuznos, y en cada uno pretendía pronunciar las cinco vocales, A,E, I, O, U. Pero el caso fue, que al oír el primer rebuzno, fue tal la gritería del concurso, que al concluír el asno sus temibles vocales, faltó poco para que todos diesen con el asno en tierra: Vaya fuera el doctor, decían unos; palos al burro, clamaban otros, y todos se reían a una lección tan extravagante...
El ignorante que presume de sabio, sólo saca burla y desprecio .
Aquí tenemos el porqué de que a los clásicos se les llame clásicos.